La gestión de convivencia define y fortalece un modelo de convivencia escolar propio de las
carmelitas misioneras fundamentado principalmente en la vivencia de sus valores, lineamientos y
principios que fundamentan el plan de convivencia escolar con enfoque en Derechos
humanos, sexuales, reproductivos, como instrumento integrador de la formación de
los estudiantes; vinculando la familia como primer grupo que posibilita un entorno protector
y seguro.